Todas las mañanas encomiéndate a Dios y reza esta bella oración con mucho amor y fe, siente la gracia de Dios como invade tu vida y hará de ti un día pleno, un día con nuevas oportunidades, donde solo este presente los mejores deseos, las mejores personas, Dios está presente en cada una de esas personas bondadosas que te llevaran hacia el mejor de los éxitos.
Mi amado Dios gracias te doy por cuidarnos por darnos salud y tener una familia unida, por darme la mejor familia, por darme la oportunidad de decir yo creo en ti mi señor, yo creo en tu inmensa misericordia, yo te alabare y te glorificare por la eternidad.
Dios, gracias por permitirme oír el sonido de las aves, dame tu bendición por este nuevo día que tengo que afrontar, señor gracias por este nuevo día que me has obsequiado, gracias por el hermoso rayo de luz que entra por mi ventana, para apreciar cada día, tu mejor regalo, la vida.
Padre amado, tú me das el alivio que necesito, cuando he vivido los momentos más difíciles estuviste a mi lado, gracias mi Dios por no dejar que me derrumbara porque me diste la fuerza de emprender cada día con el mejor optimismo, gracias Dios por darme la paz que necesito en mi nuevo día.
Solo tu entras en mi corazón amado Dios y me despierto pensando lo misericordioso que eres, me tomas en tus brazos y siento que llegas como un salvador a dar dicha a mi día, gracias señor por despertarme sumergido en tus bendiciones porque solo tú conoces mis necesidades y lo que realmente necesito.
Quiero ser una persona fuerte para ayudar a quien me necesite y siempre tener una palabra de consuelo y de aliento, pero si me faltas pierdo mi horizonte, sin ti no soy nada, sin ti mi Dios no tendría la calma y la paz que tú me das, mi cuerpo se despierta y queda rendido bajo tus pies.
Te agradezco mi Dios por cada momento de existencia, sé que cada uno de nosotros tenemos un propósito y tu llegaste en el momento indicado para servirte y adorarte y llevar en alto tus oraciones, me inclino ante ti por tu inmensa presencia. Amén.
Ora todos os días y jamás pierdas fe, jamás dudes del inmenso amor que tiene nuestro amado Dios para ti, ora todos los días con mucha humildad, porque Dios padre siempre te escucha, y estará pendiente de cada paso que das, en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. Amén.