Oración por la prosperidad.

Realiza tus oraciones pidiendo a San Judas Tadeo, el santo que todo lo puede, que ayuda en las causas imposible, dedícale tu rezo día a día con mucha fe, para que siempre guie tus pasos y te abra las puertas de la prosperidad, has esta hermosa oración con toda tu fe, para que te cuide, nunca te abandone y te bendiga en el nombre del señor.


Bendito san Judas Tadeo Ángel lleno de tanta inocencia y pureza, ser colmado de candidez y caridad yo humildemente te ofrezco con toda sinceridad todo el afecto y amor que de mi corazón pueda salir y siento una felicidad enorme por conocer que gozas en el cielo de la bendita gloria del padre y de que te ha regalado dones especiales.


Me rindo a tu supremo poder dispensador de todo bien, obrador de centenares de milagros y fuiste ejemplo de perfecta caridad, te pido me bañes con tu presencia protectora, con tu fuerza para poder pasar este obstáculo que se ha convertido en una montaña de dificultades y parece imposible de pasar, ayúdame a no caer vencido.


Que tu amor, acreciente en mí, las ganas de ser como tú, un ser lleno de virtudes y una de las que más quiero aumentar en mi es el de la fe viva, también el de la esperanza y la caridad hacia nuestro amado padre celestial para que nos bendiga con su divina misericordia y su perdón amoroso y nos permita la entrada al cielo.


Bendito san Judas Tadeo pido, suplico, imploro por tu pronto auxilio en estos momentos de graves tribulaciones y que tu ayuda amado mártir de la caridad se manifieste aquí y ahora, que tu asistencia que nunca falla llegue como las olas del mar llegan a la orilla placida de una playa cualquiera y sea bañado por tu gracia divina.


Haz, santo mío, que mi angustiado corazón sea como el corazón de Jesús, lleno de pureza, lleno de paz, lleno de amor, lleno de candidez, lleno de bondad, lleno de humildad, lleno de ardiente caridad, te suplico me lleves a tu refugio de puro amor divino y me cobijes entre tus brazos para sentirme en calma y a salvo.


Alcánzame la gloria y la gracia que te pido con tanta urgencia en estos momentos que pareciera no haber salida, que pareciera no haber un final satisfactorio para mí, donde las nubes grises han oscurecido mi panorama, manifiéstate en este instante santo y se la luz que ilumina mi vida y haz tu perfecta voluntad en mi vida. Gracias. Amen.


Ora todas las tardes con tus seres queridos, encomiéndate a nuestro padre eterno y a San judas Tadeo para que te confiera todo lo anhelado y lo soñado en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. Amén.