Oración de la tarde a la Santísima virgen de Guadalupe

Santísima virgen de Guadalupe, virgen que concede todos los milagros vírgenes que no desampara a sus hijos, virgencita tu que oyes cada plegaria que te pedimos, hoy te pido con mucha fe con mucho amor que concedas el milagro de tener un buen empleo y así brindarle a mi familia un bienestar para que nunca falte en nuestro hogar alimentos y cobijo.

Mi virgencita venerada y querida por muchos, reconocida en varios países por ser la protectora de los pobres y de los ricos porque para ti todos somos iguales, somos una sola persona como hijos de Dios que florecemos, siempre recurro a ti, inclinándome ante tu omnipotente resplandor lleno de luz que guía y cuida cada paso que damos.

Te pido que siempre estés a mi lado, al lado de mi familia de mis padres e hijos y abras las puertas de un buen empleo porque para ti no hay obstáculos, para ti mi virgencita no hay imposibles, siempre llena de bondad para cada uno de nosotros.

Aunque haya tenido un día cansado un día de angustia un día no tan productivo yo me siento feliz, me siento con alegría me siento lleno de optimismo porque sé que vendrán días maravillosos porque mi vida está siendo guiado por tu voluntad, muchas veces con ganas de llorar.

Pero después siento esa fuerza interna que me dice yo estoy aquí contigo, tu eres nuestro hijo y no te vamos a abandonar y vuelvo a renacer con el ave fénix, gracias mi Dios gracias mi virgencita de Guadalupe por entrar en mi corazón y darme las fuerzas que necesito para afrontar todo lo que se tenga que afrontar.

Por eso hoy recurro a ti para pedirte de corazón que guíes mis pasos, guíes cada una de mis palabras para ser sabio en lo que digo y no herir a nadie con algún mal gesto o alguna mala acción y así conseguir el empleo indicado el empleo que me haga sentir bien.

Que cada día que despierte sienta el vigor y la energía de hacer lo que tenga que hacer con entusiasmo, con fuerza y una sonrisa que ilumine mi rostro, te lo pido con la fe que siempre he tenido ante mi Dios y ante ti mi querida virgencita de Guadalupe. Amén